iBio busca contribuir significativamente en distintos ámbitos del conocimiento y la innovación, además de permitir que sus investigadores, en todos los niveles, puedan crecer profesionalmente gracias a la movilidad que brinda hacia otras entidades.
El Instituto Milenio de Biología Integrativa (iBio) es un ejemplo de cómo la colaboración interdisciplinaria puede potenciar la investigación científica. Fundado en diciembre de 2017, iBio recoge el legado de dos Núcleos Milenio con un sólido historial de excelencia: el Núcleo Milenio en Biología Integrativa Fúngica y Sintética y el Núcleo Milenio en Biología Sintética y de Sistemas Vegetales, dirigidos por Luis Larrondo y Rodrigo Gutiérrez, respectivamente.
iBio destaca por su enfoque en la biología fúngica y vegetal, con un equipo de 146 investigadores: 42 estudiantes de pregrado, 57 de postgrado, 24 investigadores postdoctorales, 9 investigadores jóvenes, 8 investigadores asociados y 6 principales, con una organización que permite la exploración de problemas complejos desde múltiples perspectivas, facilitando el avance en campos como la biología de sistemas y la biología sintética, aprovechando tanto la diversidad del talento humano, el acceso a tecnología de punta, así como las miradas complementarias.
La divulgación científica es crucial para conectar la investigación con la sociedad y garantizar que el impacto de la ciencia se extienda más allá de los laboratorios. Esta labor de comunicación es fundamental en iBio, que desarrolla constantemente actividades de difusión fomentando una mayor apreciación por la ciencia en general, buscando también inspirar a futuras generaciones de científicas/os, y aspirando a fomentar un diálogo continuo entre los investigadores y la sociedad para promover una cultura científica más informada y participativa.
Como parte del compromiso con la educación científica de la comunidad, es que para nuestro centro es fundamental el desarrollo constante de tecnologías abiertas que generen un impacto en la educación a largo plazo, en potenciar capacidades tanto de nuestros pares como de estudiantes y profesores a lo largo de todo el país. Nuestros investigadores han desarrollado protocolos de detección de COVID de libre acceso, dispositivos portátiles para PCR en terreno, microscopios, entre otros dispositivos que se han presentado en distintas escuelas para la implementación y uso libre.
El iBio cuenta con una extensa red de colaboración, con investigadores tanto a nivel nacional como internacional, la cual fomenta espacios de intercambio entre alumnos de diferentes países (i.e. Francia, Suecia, Alemania, USA, etc) permitiéndoles acceder a tecnologías avanzadas, diseñar experimentos desde perspectivas novedosas y trabajar junto a destacados investigadores.
Junto a un fuerte foco en la ciencia fundamental de sistemas vegetales y fúngicos, el iBio también ha desarrollado una serie de áreas de ciencia aplicada incluyendo, entre otros, fuertes nexos con la industria cervecera local. También existe un estrecho trabajo interdisciplinar, como el BioFab Lab, un laboratorio que se encuentra en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos de la PUC, diseñado para la biofabricación, investigación e innovación en biomateriales, desarrollando proyectos como la generación de materiales de construcción a partir de hongos.
Entre las oportunidades que ofrece el iBio destaca la movilidad hacia otras entidades, donde los especialistas que egresan de sus filas suelen continuar sus carreras en la academia, (ocupando posiciones en universidades tanto chilenas como internacionales), así como en la industria o el mundo público y privado, lo que refleja la formación integral que iBio proporciona a sus investigadores, preparándolos para enfrentar diversos retos y contribuir significativamente en distintos ámbitos del conocimiento y la innovación.